Muchas personas, en algún momento de su vida se han planteado la opción de dedicar parte de su tiempo a una buena causa. Para muchas de esas personas solo fue un pensamiento fugaz, pero otras tantas, han conseguido dar con esa actividad que ofrece más de lo que se da.
Debido al gran número de personas que tienen una discapacidad en nuestro país, las asociaciones buscan voluntarios de diferentes perfiles que se unan a este grupo de personas y les ayuden a promover su autonomía y accesibilidad, sin olvidar su inclusión social.
Todos aquellos que desistieron en la búsqueda de esa tarea, se perdieron la experiencia de ser voluntario y todos los beneficios que genera tanto a nivel personal como profesional. Sin embargo, nunca es tarde.
TE SIENTES ÚTIL
Te hace sentir útil porque eres consciente de que todas las acciones que estás haciendo están sirviendo de mucha ayuda para otras personas. Aportas un gran valor a los demás, pero también a ti mismo.
DESARROLLAS LA EMPATÍA
Acabas comprendiendo mejor la realidad sobre la vida de esta parte de la sociedad porque el realizar actividades y trabajar con ellos te permite empatizar.
TE CONOCES A TI MISMO
Te permite conocer gente nueva, fortalecer las relaciones existentes y te aporta nuevas experiencias de vida y aprendizaje que te pueden ayudar a conocerte a ti mismo en profundidad.
MEJORAS TU AUTOESTIMA
El saber que estás ayudando a otras personas te hace sentir más feliz y esto aumenta tu autoestima.
MEJORA DE LA SALUD FÍSICA Y MENTAL
Según estudios realizados por la Universidad British Columbia de Vancouver, las tareas de voluntariado aportan beneficios para la salud física y mental. Entre estos beneficios encontramos por ejemplo la disminución del riesgo de sufrir depresión u otras enfermedades mentales y la mejora de la salud cardiovascular.
VALORES SOCIALES
Esta actividad demuestra que la persona implicada posee diferentes valores imprescindibles como son la solidaridad o el compromiso social entre otros, y esto puede ser un plus en el mundo laboral, ya que se valora de forma positiva todo lo que has aprendido siendo voluntario. Al tratar y conectar con personas con una realidad muy diferente a la tuya te permite desarrollar habilidades importantes para tu profesión.
Como decía el periodista y escritor uruguayo Eduardo Galeano: “Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo”. Así que, si quieres cambiar tu forma de ver el mundo, afrontar las dificultades y retos que te pone la vida y sentirte bien contigo mismo por ayudar a los demás, no dudes en buscar el voluntariado que encaja con tu perfil, muchas personas que lo necesitan te lo agradecerán.
Si te hemos convencido, ven del 24 al 29 de febrero, a la Muestra de Voluntariado de la UCAM, en el paseo Alfonso X (Murcia), y ¡hazte voluntario! Eres la pieza que nos falta.