El mundo está lleno de personas que, independientemente de sus capacidades, intentan superarse día a día para hacer realidad sus sueños. Con o sin limitaciones, estas personas nos enseñan que con esfuerzo, constancia y sacrificio se puede conseguir todo aquello que nos propongamos.
Hemos recopilado cuatro historias que crean admiración y motivación para muchas personas:
Davide Morana es un joven italiano aficionado al deporte y residente en Murcia que hace aproximadamente dos años perdió sus cuatro extremidades por una meningitis C. Se convirtió en un ejemplo de superación y motivación para muchas personas cuando, a través de las redes sociales, empezó a contar su historia con el fin de ayudar a quienes estuvieran pasando por la misma situación que él. Davide muestra en Instagram cómo ha sido su proceso de recuperación donde, a día de hoy, se muestra como un chico con completa autonomía, con mucha iniciativa y ganas de vivir.
También ha utilizado las redes para hacer eco de la importancia que tiene que el Sistema Sanitario nos preste la misma atención cuando salimos del hospital que cuando estamos ingresados. “El sistema sanitario te abandona cuando sales del Hospital” declaró en una entrevista concedida al diario digital Médicos y Pacientes.
Davide denuncia asimismo el gran coste de las prótesis y ortopedias que ofrece la Seguridad Social, donde un pie de fibra de carbono puede llegar hasta los 3.500€ y una pequeña parte por pie, por lo que para muchas personas es bastante complicado disfrutar de estos complementos que son básicos para su vida y la recuperación.
Actualmente colabora con la Asociación Española Contra la Meningitis para reclamar los derechos de las personas amputadas con el fin de que no sean consideradas “ciudadanos de segunda”.
Kevin Santos, alias el “Mancojo” es un joven de 27 años de la localidad de San Javier que nació sin brazos y con un problema en una de las piernas. En 2018 se propuso como reto cruzar el Mar Menor, desde La Manga hasta Santiago de la Ribera, para demostrar a todas las personas que no existen obstáculos que no se puedan superar.
El reto comenzó el sábado 22 de agosto de 2018. Salió en torno a las 09:00h de la mañana desde la playa de la Veneziola y en menos de cinco horas había llegado a la playa de Santiago de la Ribera donde, en la línea de meta, le esperaban sus familiares y amigos, así como el alcalde de San Javier, José Miguel Luengo, para felicitarle por su gran trabajo y esfuerzo.
Kevin comenzó a nadar con 14 años y desde el principio se preparó a conciencia para ese desafío. “Lo tengo como hobby, porque es una actividad solitaria y me ayuda a evadirme. Una vez me planteé dedicarme a ello a nivel más profesional, pero ahora no lo veo así”, contaba a la Cadena SER.
Sergio Romero tuvo una enfermedad con 5 años que le dejó sordo y con problemas de movilidad y sensibilidad. Con 29 años, una lesión en la espalda mientras trabajaba lo dejó parapléjico y, con 33 años, tras sufrir una pulmonía, perdió la visión y se quedó ciego.
Sergio se ha comunicado siempre mediante el deletreo de las letras mayúsculas en su frente con el dedo índice hasta que conoció a Cristina Álvarez. Cristina, mediadora de Fundación ONCE para la Atención de Personas con Sordoceguera (FOAPS), es su cuidadora y juntos han inventado un lenguaje de signos adaptado, llamado SERCRI, que actualmente puede ser utilizado por cualquier persona a la que le resulte útil, a través de una plataforma en Internet. “Yo quería utilizar un sistema más rápido, y se nos ocurrió adaptar la lengua de signos española trasladando los signos a mi cara, hombros y cuello”, ha declarado para el periódico El País. Los signos que no podían ser adaptados, decidieron inventárselos. Además de crear el lenguaje de signos, tiene como objetivo poner en marcha una fundación con la que ayudar a más personas ciegas, puesto que uno de los principales problemas a los que se enfrenta esta parte de la sociedad es la financiación.
Sonia Ruiz sufrió un accidente de moto cuando solo tenía 17 años que acabó cambiándole la vida, ya que, tras sufrir una lesión medular, se ha desplazado más de 20 años en una silla de ruedas.
Siempre ha sido una aficionada al deporte, pero tras sufrir el accidente, ingresó en un hospital para personas con paraplejia donde se enamoró del baloncesto en silla de ruedas. Ha sido la primera mujer en ganar la Copa del Rey y La Liga y lo hizo en el equipo ONCE Andalucía que, como todos los equipos de baloncesto adaptados, son mixtos por falta de mujeres.
En 2008 fue la primera jugadora española que debutó en el extranjero, en Australia, siendo también la primera en alcanzar las 100 internacionalidades. Se incorporó a la selección española en 2003 y tres años después, en su debut como capitana, coronó al equipo como campeón de Europa.
Pero además de su trayectoria como deportista, en 2019 estuvo en el tercer puesto en la candidatura del PP para las autonómicas. “La política es el escaparate perfecto para luchar por lo que llevo tantos años trabajando como deportista, persona con discapacidad, y mujer: ampliar el espectro amplio del deporte y normalizar la discapacidad”, declaró al periódico La Opinión de Murcia.