Así queda expuesto en el Infome 6 de ODISMET, el Observatorio sobre Discapacidad y Mercado de Trabajo de Fundación ONCE
Fundación ONCE, a través de su entidad Inserta Empleo, presentó este jueves 29 de abril el Informe 6 de ODISMET sobre el mercado de trabajo en España y la situación laboral de las personas con discapacidad. El proyecto, que sirve para analizar el presente y futuro de la empleabilidad y formación del colectivo, cuenta con la cofinanciación del Fondo Social Europeo y de la Iniciativa de Empleo Juvenil.
Así, a través de este proyecto anual, se pretende exponer información actualizada sobre el colectivo de personas con discapacidad, además de optimizar el conocimiento acerca de éste, sus potenciales, valía y competencias, desmontando prejuicios erróneos y propiciando la construcción de entornos inclusivos.
En el informe, enmarcado entre los años 2012-2019, se aborda estadísticamente la realidad socio-laboral de las personas con discapacidad, mediante la exposición detallada de datos acerca de contratación y condiciones de trabajo, educación y formación profesional e integración laboral del colectivo.
Ante una situación evidentemente precaria, las prestaciones continúan en descenso
Tal y como expone el Informe 6 de ODISMET, el 6,2% de la población española tiene alguna discapacidad, cifra que se ha visto incrementada en 134.700 personas desde el año 2014.
Así, únicamente el 34% de las personas con discapacidad se encuentra en activo en el mercado laboral, mostrando los hombres una tasa de actividad ligeramente superior a la de las mujeres que, además, se presentan como principales destinatarias de contratos a jornada parcial.
Atendiendo a datos relativos a contratación, durante el pasado año 2019 una misma persona ha podido ser contratada una media de 2,25 veces, y sólo 9 de cada 100 contratos dirigidos al colectivo tienen carácter indefinido, lo que evidencia la precariedad de la situación. Por su parte, el informe pone de manifiesto que los Centros Especiales de Empleo han perdido un 21,5% de la contratación en el último año a consecuencia de la COVID-19.
Otra de las ideas a destacar en el proyecto es que las personas con discapacidad viven una discriminación salarial que condiciona su calidad de vida; así, tres de cada diez personas del colectivo viven en riesgo de pobreza o exclusión social.
En otro orden, el nivel educativo de estas personas es notablemente inferior al del resto de la población, lo que perjudica su entrada en el mundo laboral en un panorama en el que las prestaciones dedicadas a invalidez, discapacidad o enfermedad continúan en descenso.
Solo un 27% de las personas con discapacidad de la Región se encuentra en situación de empleo
Según datos arrojados en el Informe 6 de ODISMET, la Región de Murcia acumula un 4,4% del total de personas con discapacidad de nuestro país. Entre ellos, únicamente el 37,5% se encuentra en estado activo en el mercado laboral.
De este modo, la tasa de empleo de personas con discapacidad de la Región se reduce al 27,2%, albergando además una tasa de paro de más del 30%. Cabe destacar que la realización de contratos específicos a personas con discapacidad ha descendido en un año completamente marcado por la crisis devenida de la pandemia de la COVID-19.
Por su parte, datos de la Encuesta de Integración Social y Salud (EISS 2012) exponen que Murcia y Extremadura registran las tasas más altas de parcialidad en la jornada laboral de las personas con discapacidad empleadas del país, con un 52,8% y un 95%, respectivamente.
Así, el nivel formativo de más de la mitad de esta población corresponde a estudios secundarios, mientras que sólo un 15% de la misma reúne un nivel de formación acorde a estudios superiores.
Murcia, junto a Navarra, acumula una de las tasas más altas de alumnos con necesidades educativas especiales matriculados en el Régimen General, mientras que, en lo que respecta al importe medio de las prestaciones contributivas por incapacidad permanente, cuenta con una de las cifras más bajas de toda España.